En el Hospice San José, entendemos que los últimos días de vida deben ser vividos con la mayor dignidad y paz posible.

Somos una extensión de la Fundación Luis Manuel Calleja, creada para honrar el legado de servicio y compasión del profesor Calleja.

Nuestro hogar en Capurro es más que un residencial, es un refugio donde el amor y el cuidado se entrelazan para apoyar a personas en situación de vulnerabilidad durante la etapa final de su vida.

Nuestra misión

La misión del HSJ es brindar un acompañamiento digno y cálido a quienes enfrentan sus últimos días. Operamos bajo estrictos principios cristianos pero estamos abiertos a todos los que deseen unirse a nuestro esfuerzo, sin distinciones.

Nuestro compromiso

Cada huésped en el HSJ es tratado como un miembro de nuestra familia extendida. Con un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud y voluntarios comprometidos, aseguramos que cada día sea vivido con el menor sufrimiento posible. Nuestros servicios son completamente gratuitos, guiados por valores cristianos pero abiertos a todos, independientemente de su origen o creencias.

Un entorno familiar y profesional

El HSJ está diseñado para sentirse como un hogar. Más allá del cuidado médico, nuestros espacios están pensados para fomentar la tranquilidad y la comodidad tanto para los huéspedes como para sus familias. Contamos con áreas comunes donde se pueden crear momentos de alegría y recuerdos perdurables, acompañados siempre por el soporte emocional de nuestro equipo.

¿Cómo puedo ayudar?

Ya sea como voluntario, donante o simplemente compartiendo nuestra causa, tu apoyo es vital para que podamos continuar ofreciendo este servicio esencial. Juntos, podemos hacer la diferencia, cada gesto de apoyo contribuye a hacer realidad nuestra visión: asegurar que nadie tenga que enfrentar solo los momentos más desafiantes de la vida.

Testimonios

"Antes de empezar, dudaba si ser parte o no, cuestionando lo que podía aportar a mi edad a personas en esas situaciones. Desde que comencé, descubrí virtudes en mí que desconocía; me ha ayudado a crecer tanto en la vida cotidiana como en la espiritualidad. Ser voluntario me ha dado la oportunidad de conocer un gran equipo de personas comprometidas en hacer el bien a la comunidad. He podido establecer relaciones significativas, casi como las de abuelo a nieto, que casi no tuve en mi vida. No me entristece que se marchen, al contrario, me alivia saber que van a una mejor vida habiendo podido vivir en paz. El Hospice me ha hecho valorar más los aspectos de mi vida y tener una percepción más bella de lo que significa marchar de esta vida física."

Lorenzo - Voluntario

"Como voluntarios vivimos experiencias increíbles, variadas y enriquecedoras. Desde recibir con alegría a los huéspedes hasta la tristeza de la despedida, el sentimiento inexplicable de dar lo mejor de mí en cada tarea, por mínima que sea, me llena de una enorme gratitud y paz al compartir ese tiempo con los huéspedes."

Gabriela - Voluntaria

"Para mí, el Hospice es un regalo, una nueva oportunidad que Dios me da de 'trabajar' para Él, acompañando en ese momento tan especial que es partir a nuestra casa final con el Señor."

Madelón - Voluntaria

"Siendo voluntarios, descubrimos la magia de la gratitud: 'dar sin recordar y recibir sin olvidar.' En Hospice San José, acompañamos a personas en el final de sus vidas y aprendemos que, mientras el tiempo se agota, siempre estamos a tiempo de entregar y recibir un abrazo, una caricia, de expresar cuánto nos queremos."

Juan Pedro - Voluntario

"El Hospice es un lugar donde se respeta la vida, y se cuida tanto el dolor físico como el espiritual. Acompañamos a las personas más vulnerables y a sus familias hasta el fin de sus días con cariño, dignidad, respeto y privacidad."

Iara - Auxiliar de enfermería

"Hospice no es solo un lugar, es un hogar. Aquí, el personal de enfermería tiene la oportunidad de potenciar sus virtudes. Lo más destacado y encantador es que brinda la posibilidad de ofrecer la mejor atención, tanto a nivel sanitario como en calidez humana, permitiendo empatizar y conectar con cada uno de los huéspedes que ingresa.

Nos esforzamos para que sus seres queridos se sientan acompañados y tranquilos, sabiendo que todo el equipo obra con el corazón. Además, estamos en constante capacitación para poder ofrecer la atención más personalizada posible."

Luciana - Auxiliar de enfermería

Unite con tu tiempo

El HSJ se sostiene gracias a la dedicación de nuestros voluntarios, quienes donan su tiempo para crear un hogar para nuestros huéspedes. Con o sin experiencia en salud, invitamos a todos a contribuir en este acto de amor y servicio.

Unite con tu aporte

Tu apoyo es crucial para continuar nuestra labor. Puedes contribuir como voluntario, realizando donaciones, o colaborando a través de tu empresa. Toda ayuda se canaliza directamente a mejorar la calidad de vida de nuestros huéspedes.

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